La mayoría de las personas, incluidos los propios actores de la radionovela, no tienen noción del tiempo que transcurre entre la grabación de una escena y la emisión de la misma en el programa radial, al público.
Por ejemplo, si por la radio está saliendo el capítulo 15 y los directores presionan un poco a los actores con horarios y días de grabación del capítulo 30... La mayoría se dice "puedo faltar, ¡si todavía faltan 15 capítulos!" Ni se piensa en que también hay otros personajes que graban escenas que corresponden al mismo capítulo...
¡¡¡Pues bien!!!! Exactamente los 15 capítulos que faltan... es decir tres semanas de días hábiles de programa, es el tiempo mínimo que se necesita para hacer de la grabación de las voces, una escena teatral lista para ser recibida en contexto y musicalizada, por la radio.
Sin contar el tiempo de investigación del contexto de una escena ... a veces, aunque más no sea para utilizar una palabra técnica si el Relator se refiere al puerto, a la policía, a personal de una confitería, a un barco que zarpa hacia una ciudad, o si existía o no determinado monumento...
Decíamos, entonces, (sin contar eso) el guión es entregado al actor para que lo lea. Luego lo graba con los personajes correspondientes... y ahí empiezan horas y horas de un orfebrería tecnológica de sonidos que "construirán" la realidad sonora de la situación.
Por eso, ¡muchísimas gracias a quienes han tenido puntualidad, disciplina, asistencia perfecta y disponibilidad! Que, por suerte, han sido la mayoría.
A los que piensan que el Radioteatro se hace rápido... ¡Que vuelvan a leer la nota!
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